TOCA SU MANTO

 Marcos 5:28 “porque decía: «Si toco tan sólo su manto, seré salva.”

Una mujer que tenía más de 12 años de tener un desorden menstrual crónico estaba muriendo.
                - Perdida de sangre
Perder sangre, es estar perdiendo la vida.
Perder sangre, es estar perdiendo la fuerza.

Esta mujer estaba perdiendo su vida,
Estaba muriendo gradualmente porque aún no había tocado el manto de Jesús,
Su fuerza se desvanecía por el flujo de sangre.
                - El creyente está perdiendo su vida, está muriendo por no tocar el manto de Jesús.
                - La fuerza del creyente se desvanece cuando no sabe tocar el mando de Jesús en los momentos de pruebas, situación de vergüenza, de rechazo, de molestia, de sufrimiento, de dolor.

Esta mujer puede estar representando la necesidad que tú tienes de tocar el manto de Jesús.
Tú necesitas a alguien que te ayude a superar la prueba, no necesitas a alguien que te hunda en la prueba.

ACUDIR AL PECADO TE VA A QUITAR TODO LO QUE TIENES, TE VA A SEPARAR DE TODO LO QUE TIENES, Y TE VA A DESTRUIR. (JUAN 10:10)
Esta mujer pasaba por una prueba que se llamaba flujo de sangre.
La desgracia de ella fue que acudió a quienes le empeoraron su situación;
                - perdía más sangre,
                - se debilitaba más,
                - la muerte estaba más cerca.
Esta mujer lo estaba perdiendo TODO.

Todos pasamos por pruebas, por desiertos, tempestades, vergüenza, rechazo, molestia, sufrimiento, dolor, pero acudir a quien en vez de ayudar va a empeorar la situación, es estar PERDIENDOLO TODO.

Perderlo todo es morir sin tocar el manto Jesús.
Ella dijo Si toco tan sólo su manto, seré salva.
Su salvador se llama Jesús, ¿Por qué no tocar su manto?

Antes de tocar, esta mujer tenía que estar limpia, pero por su condición que ella no estaba limpia ella era inmunda y todo lo que ella tocara seria inmundo.
Según la enseñanza judía, ella sabía que no podía tocar su manto ni mucho menos tocar a Jesús.
Pero ella creyó que si ella tocara el borde de su manto ella seria limpia.
                - El pecado ensucia, el pecado hace inmunda a las personas, el pecado condena a las personas y lo que necesitan esas personas es tocar Su Manto para poder tener el perdón de pecados por Su Nombre al ser bautizados en el nombre de Jesús.
                - Ahí el pecado no tiene poder y la persona deja de ser inmundo.
                - No lo pierdas todo, no sigas muriendo sin tocar el manto de Jesús.

¿Quién tiene el poder, tú o el pecado?
El poder del pecado es muerte.
El Poder del Manto de Jesús es vida.
Yo tengo el Poder de Su Manto en mí.   

¿quieres ese Poder?,

¿ya lo tocaste?

Necesitas tocar ese manto para poder tener el perdón de pecados por Su Nombre al ser bautizados en el nombre de Jesús.

Es probable que tú hallas acudido a alguien que solo a empeorado la inmundicia en ti.

Esta mujer era inmunda y quería ser salva…      ¿y tú?

Alguien necesita tocar el manto de Jesús para poder tener el perdón de pecados por Su Nombre al ser bautizados en el nombre de Jesús.

Alguien necesita tocar el manto de Jesús para poder ser salvo de esta perversa generación.

Alguien necesita tocar el manto de Jesús para poder ser salvo de la condenación eterna.

Alguien necesita tocar el manto de Jesús para poder ser librado de esa enfermedad.

Alguien necesita tocar el manto de Jesús para poder recibir su milagro.

Todos tenemos días buenos y días no tan buenos.
Esta mujer no estaba teniendo días no tan buenos.

Se despertaba a diario en un cuerpo que nadie deseaba, un cuerpo inmundo.
Ella consideraba que sus peticiones ya no eran escuchadas y el día que se encuentra con Jesús fue la oportunidad para elevar por última vez su clamor.
                - ¿A quién estaba clamando antes?
                - ¿En dónde estaba buscando ayuda?
                - ¿A quién estaba entregando todo de ella?

Había probado de todo y entregado todo de ella para ser sana, pero se ponía peor.
                - Probablemente como esta mujer, personas han gastado todo y de nada les ha servido, en vez de mejorar, les va peor.

Hay veces que nadie ni nada podrán ayudarte porque tu única ayuda está en tocar el manto de Jesús.
No necesitas ir a otro lado, solo necesitas tocar el manto de Jesús.

Los hombres pueden hacer todo por ayudarte, pero esa ayuda no es suficiente, esa ayuda no disminuye tu dolor, esa ayuda no está en el alcance del conocimiento humano.
ESA AYUDA SOLO ESTA TOCAR EL MANTO DE JESÚS,
Y CUANDO TÚ TOQUES SU MANTO, VAS A RECIBIR TU MILAGRO.

¿Cuántos anhelan un milagro de parte del Dios TodoPoderoso?
Cuando alguien decide creerle al Señor Jesucristo, hay esperanza, no todo está perdido cuando tocas Su Manto.
Es probable que lo estas perdiendo todo, estas muriendo… TOCA SU MANTO.

El estado de esta mujer que decidió creerle al Señor Jesucristo, era un estado:
                - vergonzoso,
                - rechazo,
Por su cultura judía “inmundicia y todo lo que tocara”
No podía lavar platos, barrer el piso, no podía realizar ningún oficio.
Era como tener lepra.
Socialmente no podía saludar a nadie; porque si tocaba a alguien quedaba inmundo.
El estado, desierto, la prueba de esta mujer era:
                - molesto,
                - sufrimiento,
                - y doloroso (azote)
No sabemos si era un castigo o si era natural, lo que sí sé es que la solución solo era creer ser salva al tocar el manto de Jesús.

La mujer del flujo de sangre había volcado todos sus ahorros financieros buscando la sanidad de su cuerpo, y cada día empeoraba.

Muchos están gastando todo porque las palabras de Jesús no las oyen, solo oyen palabra de doctores terrenales, abogados terrenales, gente pagana, gente mentirosa y les va peor.
                - Están confiando más en la palabra que no es de Jesús.

Por el oír viene la fe y si tú oyes La Palabra del Señor Jesucristo, tú vas a creer en La Palabra del Señor Jesucristo.
                - Cuando la mujer escucho que Jesús hacia milagro, dijo: «Si toco tan sólo su manto, seré salva.»

Esta mujer tuvo que hacer algo para ya no seguir muriendo,
tuvo que hacer algo para ya no seguir siendo inmunda,
tuvo que hacer algo para recibir sanidad,
tuvo que hacer algo para sobrevivir…

TOCAR SU MANTO
Para tocarlo debía tocar a la gente, y la gente sabía que ella era inmunda, trato de cubrirse completamente para no ser reconocida porque si uno de ellos la reconocía, ahí mismo la multitud la hubiera terminado de matar …

Esta mujer se arriesgo a que la mataran.
                - Si usted no se arriesga usted no va a poder tocar el manto de Jesús.

¿Por qué muchos no reciben su milagro?
¿Por qué muchos no arrepienten de sus pecados?
¿Por qué muchos no se bautizan en el nombre de Jesús para el perdón de sus pecados?
¿Por qué muchos no reciben El Espíritu Santo?
                … Porque no se arriesgan a tocar el manto de Jesús… siguen tocando otras cosas.

¿Qué opción le quedaba a esta mujer?
No tenía dinero, ni familia, ni esposo, ni influencias, ni amigos, ni soluciones.

Lo único que tenía esta mujer era una fe radical de que Jesús podía sanarla y ella creyó «Si toco tan sólo su manto, seré salva.».

No sigas tocando otras cosas, toca el manto de Jesús.

¿Cuántos creen que Jesús es su Salvador?
                - Jesús le dijo a la mujer que toco Su Manto: “Hija, tu fe te ha salvado. Vete en paz y queda sana de tu enfermedad.”

Toco su manto creyendo que le iba a sanar.

Alguien necesita tocar el manto de Jesús para poder tener el perdón de pecados por Su Nombre al ser bautizados en el nombre de Jesús.

Alguien necesita tocar el manto de Jesús para poder recibir su milagro.

¿Qué quieres que haga por ti?

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