¿CUAL ES SU TIPO DE SUEÑO?

TEMA: ¿CUAL ES SU TIPO DE SUEÑO?

CITA BASE: GÉNESIS 37:9

Tal vez usted dirá: “Pastor yo tengo un sueño que mi negocio este año va a doblarse en ganancias” Bueno, fantástico pero ¿Estará su sueño conectado con la cosecha de almas?

En otras palabras si usted dice yo tengo un sueño que así como se va a doblar las ganancias de mi negocio, así también serán doblados mis diezmos para El Señor y así también voy a dar un porcentaje para la obra de Dios, para que el evangelio sea expandido.

Sí, en su sueño Dios se va a involucrar porque su sueño está conectado con la cosecha de almas.
Así debe ser con todo sueño que se halla encubado en su seno, sean sus estudios, su profesión, su negocio, su ministerio.

Nuestro sueño debe ser más grande que vivir en una mejor o manejar un mejor automóvil, nuestro sueño debe de estar conectado con la cosecha de almas – de ver cientos de almas en el lugar donde Dios nos a puesto y alrededor del mundo, doblando rodillas y confesando con su lengua que Jesucristo es el Señor!!

Ese es el tipo de sueño que todo mundo debe de tener en esta congregación.

Nuestra oración debe ser continuamente: “Señor que tu favor este de continuo sobre mi vida, para que este sueño – esta profesión, esta educación, este negocio – se haga realidad Señor, porque todo lo que Tú me des voy a apoyar tu reino aquí en la tierra.”
Tiene que aprender a conectar su sueño con la cosecha de almas.

Entre el proceso de la concepción del sueño y el nacimiento del sueño van haber muchos que van a querer matarlo, van a tratar de hacer que lo aborte.
Eso es lo que paso con José, él soñó un sueño y sus hermanos lo aborrecieron aún más cuando les conto su sueño.

La Biblia dice que José soñó otro sueño.
Aun cuando nadie quiera creer a su sueño, usted continúe soñando y si el primer sueño no les gusto, el segundo mucho menos.

José convirtió ese obstáculo en una oportunidad de victoria, porque él no se dio por vencido, él no decidió echar pie atrás porque las personas con las que compartió su sueño se enojaron con él.
¡No! A lo contrario él les conto el resto de la historia.

En el segundo sueño José vio al sol, la luna y las estrellas inclinándose a él.
Eso hizo enardecer aún más a sus hermanos y a su padre.

Cuando Dios nos da un sueño el sueño es progresivo y no regresivo.
Dios siempre nos lleva de gloria en gloria y de victoria en victoria.

Es por eso que en esta congregación no podemos ir hacia atrás porque el sueño que Dios ha depositado en mi vida, es un sueño que se halla conectado con la cosecha de almas.
Mi oración es que esta congregación capte esta visión.

Los hermanos de José lo envidiaban tanto que lo odiaban, (porque el odio no es más que la envidia amplificada 10 veces más)

Escrito por: Hno. Edwin Martínez