TEMA: SE GANA PERDIENDO
CITA BASE: Proverbios 24:16
CITA BASE: Proverbios 24:16
La actitud con que vivamos es muy importante porque determina
las cosas que vamos a obtener.
Cuando usted tiene una buena actitud, eso hace parecer las cosas más fáciles de lo que en realidad son.
Cuando usted tiene una buena actitud, eso hace parecer las cosas más fáciles de lo que en realidad son.
Los justos suelen ser derribados, pero vuelven a levantarse.
Usted puede darse por derribado, pero no por ser derrotado.
Nadie le va a vencer a usted; es su actitud lo que le puede traer abajo o le puede llevar arriba.
Debe decir: “Ya no aguanto, pero me levanto otra vez.”
Usted puede darse por derribado, pero no por ser derrotado.
Nadie le va a vencer a usted; es su actitud lo que le puede traer abajo o le puede llevar arriba.
Debe decir: “Ya no aguanto, pero me levanto otra vez.”
No es sencillo encontrar el éxito muchas veces.
El éxito es para todos, pero no lo alcanza cualquiera.
Los cualquiera nunca alcanzan el éxito.
El éxito es para todos, pero no lo alcanza cualquiera.
Los cualquiera nunca alcanzan el éxito.
Ahora bien, si usted se cree un cualquiera ya sabe porque no alcanza llega a obtener éxito.
Hasta que usted
decida:
1. creer que eres hijo de Dios,
2. heredero con Cristo,
3. la niña de los ojos de Dios,
4. el consentido del Señor… Hasta entonces usted va a tener éxito.
1. creer que eres hijo de Dios,
2. heredero con Cristo,
3. la niña de los ojos de Dios,
4. el consentido del Señor… Hasta entonces usted va a tener éxito.
Mire lo que Pablo nos enseña en Filipenses
3:4.
El Apóstol Pablo tenía muchas cosas para gloriarse en su camino y llego el día en que ese éxito que había alcanzado lo considero total perdida, por conseguir algo mejor, esto fue Cristo.
El Apóstol Pablo tenía muchas cosas para gloriarse en su camino y llego el día en que ese éxito que había alcanzado lo considero total perdida, por conseguir algo mejor, esto fue Cristo.
Si usted no conoce más a Dios porque no está dispuesto a
perder más.
Por lo tanto no se queje porque haya otros que conozcan más al Señor, la única diferencia que han tenido es que han estado más dispuestos.
Por lo tanto no se queje porque haya otros que conozcan más al Señor, la única diferencia que han tenido es que han estado más dispuestos.
Pablo se podía gloriar en la carne, él podía decir: “Soy Judío de
nacimiento, pertenezco a la tribu de Benjamín y estudie a los pies de Gamaliel”
Pero él dijo “Todo
lo considero una basura, lo considero perdido”
La gente ve como ganancia lo que Pablo considero perdida.
Hay gente queriendo agarrar lo que otros ya soltaron.
Pablo dijo: “Ustedes quieren gloriarse en lo que yo como persona ya considere perdida”
Hay gente queriendo agarrar lo que otros ya soltaron.
Pablo dijo: “Ustedes quieren gloriarse en lo que yo como persona ya considere perdida”
Ahora bien, quiero aplicar esto a su vida, su espíritu y a
sus desempeños cotidianos.
Usted no va a crecer
más en El Señor:
1. Si no entiende que hay más por ganar.
2. Si no comprende que usted debe dejar lo que es mediocre.
3. Si no se extiende a lo que es mejor.
1. Si no entiende que hay más por ganar.
2. Si no comprende que usted debe dejar lo que es mediocre.
3. Si no se extiende a lo que es mejor.
Si usted se acomoda en ese momento, está declarando su
fracaso.
Nunca considere éxito actual como lo mejor, porque eso le evita conseguir algo superior.
Si usted cree que ya llego sin haber perdido, no ha alcanzado el éxito porque aún tiene mucho por recorrer.
Nunca considere éxito actual como lo mejor, porque eso le evita conseguir algo superior.
Si usted cree que ya llego sin haber perdido, no ha alcanzado el éxito porque aún tiene mucho por recorrer.
El problema es que usted quiera ganar, pero no está
dispuesto a perder para ganar.
Estar solo dispuesto a quejarse es un problema.
Estar solo dispuesto a quejarse es un problema.
Tener una actitud de
murmuración o de queja, es:
1. No estar dispuesto a perder las horas de la comodidad para ganar lo mejor.
2. No querer correr el riesgo para invertir su dinero para engrandecer el reino de Dios.
3. No estar dispuesto a perder su placer y sus amistades para ganar la amistad de Dios.
1. No estar dispuesto a perder las horas de la comodidad para ganar lo mejor.
2. No querer correr el riesgo para invertir su dinero para engrandecer el reino de Dios.
3. No estar dispuesto a perder su placer y sus amistades para ganar la amistad de Dios.
Una historia de la II guerra mundial en la que un soldado
estaba metido en la trinchera, escondido y temeroso.
Llego su líder a decirle: “hasta que no te consideres muerto no vas a poder pelear y no vas a ser un soldado de éxito”
Más adelante, ese mismo hombre el que dijo eso, para levantar el ánimo de las tropas y cumplir así su misión, corrió solo al frente de todos para atravesando las líneas enemigas; incluso, los demás quienes sorprendidos al ver su valentía, no se movieron a dispararle, porque nadie creía lo que estaba haciendo.
Llego su líder a decirle: “hasta que no te consideres muerto no vas a poder pelear y no vas a ser un soldado de éxito”
Más adelante, ese mismo hombre el que dijo eso, para levantar el ánimo de las tropas y cumplir así su misión, corrió solo al frente de todos para atravesando las líneas enemigas; incluso, los demás quienes sorprendidos al ver su valentía, no se movieron a dispararle, porque nadie creía lo que estaba haciendo.
El hizo una proeza que los mismo enemigos la admiraron.
Tuvo que perder el temor para ganarse la admiración.
Tuvo que perder el temor para ganarse la admiración.
Si usted no se arriesga no envidie la ganancia de los que
han ganado perdiendo.
Si usted quiere ganar:
1. Tiene que perder su comodidad para ganar y tener éxito,
2. Tiene que perder el amor a este mundo para ganar el amor de Dios.
3. Tiene que perder el amor a lo material y terrenal para ganar las mansiones que Jesús fue a preparar en los cielos.
Si usted quiere ganar:
1. Tiene que perder su comodidad para ganar y tener éxito,
2. Tiene que perder el amor a este mundo para ganar el amor de Dios.
3. Tiene que perder el amor a lo material y terrenal para ganar las mansiones que Jesús fue a preparar en los cielos.
Escrito por: Edwin
Martínez.